“El concepto que tengo de una empresa, es como un barco en alta mar, el dueño es el capitán y los empleados representan la tripulación. Todos tenemos que trabajar en equipo si queremos que el barco siga a flote, porque de lo contrario si no ponemos empeño y esfuerzo se hundiría, llevando la empresa al fracaso.

De ahí la importancia de tomar en cuenta a todos y cada una de las personas que laboran en esta empresa.

Si trabajamos todos en equipo, teniendo cariño y responsabilidad a nuestro trabajo, ésta empresa seguirá progresando cada día y consecutivamente nos beneficiaremos todos.

Así es que recuerden no es lo mismo hacer las cosas, que querer y tener la voluntad de hacerlas”.

J. JESÚS HERNÁNDEZ HERNÁNDEZ

(1936-2001)

UNA GRAN TRAYECTORIA…

Panificadora Don Bizcocho inicio como un simple negocio familiar por el Señor J. Jesús Hernández Hernández en el año de 1968 en la ciudad de Dolores Hidalgo Gto., en ‘La Rinconada’, ubicada en el mercado Hidalgo.

Don Chuy inicio con un capital de $2,000 en participación con su Primo Ángel González y su hermano menor Juan Carlos Hernández, quienes con el paso del tiempo tomaron diferentes caminos, quedándose Don Chuy al frente de la empresa en compañía de su sra. esposa Ma. Del Consuelo Alejandri de Hernández.

Don Chuy tenía a su cargo la elaboración del pan con ayuda de un panadero que trajo de la Ciudad de León, dejando así una de las tareas más importantes a su sra. esposa: la atención al cliente.

Su producción era de forma muy rudimentaria, esto es, la elaboración del pan se hacía 100% a mano y solo contaba con dos hornos de bóveda hechos de ladrillo para la cocción del pan dulce y bolillo.

Don Chuy trabajaba día a día con la ilusión de ver su negocio fortalecido y como una empresa líder en el mercado de Dolores Hidalgo.

El producto que elaboró desde sus inicios fue el bolillo, que hasta el día de hoy, es y seguirá siendo nuestro producto estrella, en muy poco tiempo descubrió que sus clientes deseaban nuevas clases de pan, y es entonces cuando Don Chuy decide ampliar la gama de pan tradicional que actualmente se le conoce como pan de línea.

Don Chuy innovó con una nueva gama de productos que en la ciudad de Dolores Hidalgo eran totalmente desconocidos. Algunos de estos nuevos productos que comenzó a comercializar fueron: campechanas, rosca apastelada, calvos, alas de ángel, leños, elotes, palomas, mosaicos, yoyos, etc.; entre muchos otros.

Con el paso del tiempo la demanda fue creciendo y el personal era insuficiente para poder satisfacer las necesidades del mercado, por lo que la mejor opción fue comenzar a implementar tecnología. Una de las decisiones más acertadas fue la adquisición de una bolilladora en el año de 1978, que a nivel nacional fue una de las primeras maquinas en su tipo. Esta máquina actualmente sigue produciendo.

Posteriormente, debido al crecimiento del negocio, Don Chuy compró una finca ubicada en la calle Baja California Sur N° 15-A en la cual, se elaboraba el bolillo permaneciendo su punto de venta en ‘La Rinconada’ del mercado con el nombre de ‘Panadería Hernández’.

En 1985 compró la finca ubicada en calle Yucatán N° 22 en se donde instaló la panadería, ahora con el nombre de ‘Panadería El Refugio’ en honor al padre de Don Chuy.

En este mismo año se concentra la producción en su totalidad en la calle Yucatán, donde ahora es nuestro principal punto de venta.

En esta misma época se creó la primera ruta de reparto.

El 14 de enero de 1992 la razón social cambia a PANIFICADORA DON BIZCOCHO S.A. de C.V.

En 1994 incrementó la demanda del producto y se toma la decisión de abrir nuevos puntos de venta dentro de la ciudad de Dolores Hidalgo, y se abre la primera sucursal ubicada en Avenida Gto. N° 121.

Después de un año de éxitos, se logra abrir una segunda sucursal en Calle Felipe Ángeles No.33, Colonia Lindavista.

A partir de 1994 se implementan dos unidades de reparto las cuales abastecieron nuestras dos primeras sucursales y se crean rutas locales.

Continuando con la cosecha de éxitos, en el año de 1996 se inauguran dos nuevas sucursales, una ubicada en Avenida Sur N° 123 y la segunda en Calle Dolores Hidalgo N° 64 en el Fraccionamiento Guanajuato.

El 3 de junio del 2001, la empresa sufre la pérdida más importante, fallece el Señor J. Jesús Hernández Hernández.

El 4 de junio del 2001, su hijo Adrián Hernández Alejandri, asume la responsabilidad de la empresa. Después del fallecimiento de Don Chuy, se comienza un nuevo ciclo, Adrián Hernández a pesar de su corta edad continua con la misma ideología de negocio que su padre le heredó y lleva a cabo cambios importantes sin perder la visión de su padre y teniendo siempre agradecimiento a la sociedad Dolorense.

Para el 10 de Septiembre del 2001 abre una nueva sucursal, ubicada en calle 21 de Marzo en la Colonia San Agustín.

El 10 de Febrero del 2003 se inaugura la quinta sucursal en calle Plata N° 12, Fraccionamiento la Esperanza.

En el 2004, la empresa decide ampliar su mercado regional, y el 30 de mayo inaugura una sucursal en la ciudad de San Felipe, Guanajuato.

A finales del año 2005, Panificadora Don Bizcocho comienza a explorar nuevos mercados y decide abrir una nueva sucursal, ahora en la Ciudad de Ocampo Guanajuato el 28 de Agosto de 2005 (Actualmente inactiva).

A principios del año 2006 la empresa continua con su crecimiento regional, y abre las puertas de una nueva tienda enSan Miguel de Allende el 19 de Marzo.

A partir del año 2007 comienza una nueva etapa en Don Bizcocho; el lanzamiento de nuestro primer producto empaquetado, tortillas de harina de trigo.

En febrero del 2011 se inaugura una tienda mas en la ciudad de San Diego de la Unión.

Actualmente Don Bizcocho cuenta varias rutas de pan y tortilla de harina, tres sucursales locales, dos regionales y una matriz.

Es así como Don Bizcocho se proyecta como una empresa líder en el mercado local y regional, con un nicho de mercado bien establecido y con proyectos definidos de expansión.

Agradezco a todos y cada uno de mis colaboradores y personal por su gran entrega, apoyo, esfuerzo y dedicación ya que gracias a ellos Don Bizcocho es una empresa sólida y socialmente comprometida.

Le doy Gracias a Dios, a mis Padres y Hermanas por darme la oportunidad de seguir construyendo este sueño que empezó apenas hace 50 años.

Adrian Hernández Alejandri

“Un líder, no es líder sin gente”